Pregunta: Tengo duda acerca del diezmo en la iglesia, a los
ojos de Dios como debemos verlo, acá en Guatemala debido a enseñanzas de
iglesias protestantes, muchos feligreses católicos están retomando también el
darlo según como lo dice al antiguo testamento, ya que pertenece a Dios esa
décima parte, muchos dicen: “es obligatorio”, pero otros dicen: “no hay que
verlo como obligatorio porque es algo que Dios te devuelve 100% más”, otros
dicen: “hay que darlo por amor a Dios”. Tu que opinas el respecto? como debe
tomarse según la iglesia católica?
Respuesta: Mi respuesta va a ser muy sencilla, y toda llevada
de la Biblia, del Nuevo Testamento, de las palabras de Jesús y de su enseñanza.
Primero, hay poquísimas obligaciones que se han quedado en el Nuevo
Testamento tal y cual como están en el Antiguo Testamento. Cuando los apóstoles
tuvieron un problema (se lee en los Hechos de los Apóstoles, y en la Carta a
los Romanos), si seguir la Ley de Moisés o no, llegaron a la conclusión que no
hay ninguna obligación del Antiguo Testamento que se mantiene en vigor en el Nuevo (véanse el
Concilio de Jerusalén, en el libro de los Hechos).
Pero, el trabajador merece su ganancia. Por eso es normal
ayudar a los sacerdotes, porque ellos nos ayudan y nos sirven. Cada uno les
ayuda según sus medidas y posibilidades (se puede pensar que el 10% es para dar
una idea de cuanto, pero no es jamás una obligación: hay gente que da mas, y gente
que da menos).
Pero, cuidado de pensar que si uno da una suma de dinero eso
significa que está tranquilo con Jesús. Cuando el joven rico preguntó al Señor: ¿que tenia que hacer para obtener la vida Eterna?, el Señor le ha dicho: ¿has
observado la ley de Moisés? Ha dicho: si. Bueno, dijo el Señor: te falta algo
para ser perfecto: tienes que dar todo lo que posees ("todo", no "10%").
Leemos en los Hechos de los apóstoles que en la primera
comunidad la gente daba: unos daban "todo" lo que tenían otros daban "lo que querían dar". Hay
ciertamente que dar con alegría y con generosidad. Todos lo hicieron libremente,
jamás con obligación, jamás con ley. Y ciertamente el Señor compensa la
generosidad.
Insisto en el decir: quien da, no tiene que pensar que ya su consciencia
está tranquila. Si por un lado es necesario dar, dar a los pobres, ayudar a los
que nos sirven (los Sacerdotes, el edificio de la iglesia), es necesario
entender que el ideal cristiano es dar todo y darse a si mismo al Señor. Y
la mayoría estamos lejos de eso!!!
Por eso digo: no obligación. Libremente. Poner un porcentaje fijo
no es del Nuevo Testamento. Pero el don total es nuestro horizonte!
Cuando damos, damos "con olvido": la mano derecha no sabe lo que la otra ha dado.
Dar purifica el corazón del apego a los bienes. Eleva el alma. Pero, necesitamos una relación viva y fuerte con el Senor. Damos a nuestros hermanos (que son el Cuerpo Místico de Cristo). Es una experiencia espiritual.
Por esas razones, las tres respuestas tuyas, son justas, pero
contemporáneamente/combinadas. Y hay que abstenerse de juzgar o criticar. El
Señor nos mostró la viuda que puso poco, pero era todo lo que tenía para
vivir! Que todos se callen y lean bien el Evangelio para no volver a la ley de Moisés, de la cual el Señor nos liberó. Es
el Señor sobre la Cruz que nos salvó, no Moisés (La Carta a Los Romanos explica la relación entre el Antiguo y el Nuevo Testamento).
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
ResponderBorrar