lunes, 7 de marzo de 2016

Vida Espiritual 2: Por que asegurar el Crecimiento Constante?

Recientemente ha habido personas que han seguido un Curso de Iniciación llamado: “Asegurar el Crecimiento Constante” en la vida espiritual. Los siguientes pensamientos resumen la razón de la necesidad de esta enseñanza. Estos pensamientos nos llevaran a un mejor entendimiento de un pasaje muy importante escrito por Santa Teresa de Ávila, el cual se encuentra al final de este articulo.

La Primera Formación en la Vida Espiritual

Aquellos que recibieron la Primera Formación en la Vida Espiritual, recibieron unas herramientas para crecer, las cuales deberán empezar a ser implementadas:
Aceptando a Jesús y María,
Practicando diariamente la Lectio Divina, la Oración del Corazón, los Actos Teológicos
Aprendiendo como responder a los altibajos, tentaciones
y sobre todo aprendiendo como mantenerse fiel al Espíritu Santo, respondiendo constantemente a su Acción.

Sin embargo hay dos aspectos de este proceso que siguen sin entenderse del todo:

Primero hay que alcanzar una determinada etapa: la Unión de Voluntad. Es una victoria, una liberación, una estabilidad, un momento corto de descanso, de gozo. Esta primera etapa es fácil de alcanzarla pero es necesario centrarse para poder dar este gran paso. Es un autentico cruzar del Mar Rojo.

En segundo lugar, hay unas condiciones que hay que completar para poder alcanzar la “Unión de Voluntad”. Por ello la palabra del titulo “asegurar”. Es necesario asegurar que esto pasara en sus vidas.

Por causa de esta ignorancia de doble vertiente, la gente puede ir caminando en círculos, con altibajos pero nunca serán capaces de dar el paso. Esto lo podemos comparar con la situación del Pueblo de Dios en Egipto: ellos empezaron a juntarse a una distancia de los Egipcios, a las afueras de las ciudades principales, pero aun continuaban haciendo trabajos para ellos – no tenían libertad total. Continuaban físicamente en Egipto, bajo las normas del Faraón, a pesar de que vivieran a las afueras.

Explicación

Cuando la persona humana comienza este camino, implementando las herramientas arriba mencionadas, puede ser comparado a una mujer embarazada de gemelos: el hombre viejo y el hombre nuevo. Por supuesto los gemelos constituyen una vida diferente, y no son iguales en tamaño e influencia: el Hombre Viejo es casi tamaño completo con fuerza e influencia, mientras que el Hombre Nuevo en nosotros es muy pequeño y vulnerable. El Señor compara esto con la semilla mas pequeña en un campo. La persona no sabe que hay dos retos en la vida Cristiana, no uno: optando por Jesucristo como nuestro Salvador y Guía/Maestro, y dejando que el Hombre Nuevo en nosotros crezca para llevarnos por nuestro camino como seguidores de Jesucristo. Es cierto, que entonces nuestro objetivo/fin de vida ha cambiado y se ha convertido en ‘Jesús’ – esto como resultado de su conversión. Sin embargo, es igualmente verdadero que los medios para seguir a Jesús deben de cambiar también. Existe en nosotros una verdadera batalla de supremacía entre el modo de funcionar del Hombre Viejo y el del Hombre Nuevo. Por ahora, incluso si Jesús es el Maestro y Guía, de facto, uno es dirigido –inconscientemente- por la manera de hacer las cosas del Hombre Viejo. Nuestro amor al prójimo esta lleno de imperfecciones, dirigido por nuestra sensibilidad/emociones/gustos/decisiones personales, por nuestra falta de verdadera humildad. Al no tener la capacidad de poner la Verdad de Jesús en nosotros por encima de todo, aun estamos atados a varios lazos, especialmente a los lazos de sangre, y nos preocupamos por nuestra salud, pensando que una vida demasiado comprometida al ascetismo Espiritual (ayuno, sacrificios, oración ….) podría dañar nuestra salud. Aun el espíritu mundano, nuestra propia carne y el diablo forman parte de nuestro modo de funcionar.

Bajo estas condiciones: teniendo un corazón dividido, no trabajando a la perfección las virtudes evangélicas, se pone en peligro el avance! El resultado es, que se requiere mucho esfuerzo y muchas ‘goteras” y altibajos debido a nuestro caminar en círculos… Se puede decir que el corazón humano esta dividido y que se personifica en la ‘tercera tierra” de la Parábola del Sembrador: la semilla buena ha sido sembrada, ha comenzado a crecer, esforzándose por madurar y así poder dar frutos, pero tristemente la tierra almacena otra semilla –la atención a lo mundano, con el corazón y las emociones divididas.


Santa Teresa de Ávila

Hay una Santa muy conocida que paso por esta situación tan difícil de no poder comprometerse totalmente a Jesús: Sta Teresa de Ávila. Ella se mantuvo en esta tempestad cerca de 20 anos con sus altibajos, recibiendo Gracias del Señor, pero no siendo capaz de mantenerlas seguras y siendo especialmente propensa a un corazón dividido a través del cual, todas estas gracias filtraban. Esto fue, en sus propias palabras, una situación muy dura, porque por un lado tenemos a una persona atraída a otros, buscando su afecto y apoyo, mientras que por otro lado tiene un encuentro con el Señor, en el que el Señor le pide Todo su corazón, no solo una mera parte de el. Este encuentro con el Señor, en oración, ciertamente se convirtió en un calvario. Jesús quiere toda nuestra atención, todas nuestras emociones: quiere que le queramos con todo nuestro corazón y no solo con una parte de nuestro corazón (la parte superior), dejando la parte inferior para las cosas de naturaleza humana.

Es por esto que sea necesario estudiar la conversión de Sta. Teresa de Ávila, a la edad de 39, y profundizar nuestro entendimiento de
a - cuanta humanidad había en su corazón
b - como estaba dividido
c - que constituyeron los elementos que contribuyeron a su conversión (estudiando su conversión),
d – como estos elementos estructuraron toda su vida.

A continuación tenemos un pasaje muy importante de Sta. Teresa de Ávila donde habla acerca de la Unión de Voluntad con el Señor. Muy pocas cosas han tenido que ser adaptadas para el lector moderno y estas se encuentran entre los paréntesis cuadrados.

"5 - Mas advertid mucho, hijas, que es necesario que muera el gusano y con mayor esfuerzo de vuestra parte; porque en la unión regalada u oración infusa ayuda mucho para morir el verse en vida tan nueva; en la unión no regalada es necesario que, viviendo en esta vida, matemos nosotras el gusano. Yo os confieso que os costara mayor sacrificio, mas su precio se tiene; así se será mayor el galardón si salís con victoria. Mas que esto es posible no hay que dudarlo si hay verdadera unión con la voluntad de Dios. Esta es la unión que toda mi vida he deseado, esta es la que pido siempre a nuestro Señor y la que es mas clara y segura.

6 - Mas ay de nosotros, que pocos debemos conseguirla, aunque les parezca que, porque no ofenden a Dios y se han consagrado a su servicio en la vida religiosa, ya lo tienen todo hecho!
Oh!, que quedan unos gusanos que no se manifiestan hasta que, como el que royo la yedra a Jonás (Jon 4,6-7), nos han roído las virtudes con un amor propio, una propia estima, en juzgar a los hermanos, aunque sea en cosas pequeñas; una falta de caridad con los hermanos, no queriéndolos como a nosotros mismos. Porque, aunque arrastrando cumplimos con la obligación para no pecar, no llegamos con mucho a lo que debe hacerse para estar del todo unidos con la voluntad de Dios."
[Sta. Teresa de Ávila, El Castillo Interior, Moradas Quintas, Capitulo 3, 5-6]

Como se puede ver, en esta cita de Sta. Teresa de Ávila, hace gran énfasis en el hecho de comprometerse a la vida espiritual (en su caso se incluye la Vida Religiosa) no es suficiente. Uno tiene que ser consciente de los gusanos que debilitan el crecimiento constante. En efecto, ella empaticamente declara que el hombre viejo tiene que morir, e incluso subraya la necesidad de una victoria importante: alcanzando la Unión de Voluntad. Este pasaje es un himno a la Unión de Voluntad y su importancia en la Vida Cristiana.

Estas palabras de Sta. Teresa son también una advertencia dada a toda la Iglesia, y esta advertencia ha de tomarse seriamente porque provienen de una Santa que es a su vez Doctora de la Iglesia. Una Santa que se nos envió en un momento en la vida de la Iglesia en que era necesaria una Reforma y nos enseñó el verdadero camino de la Reforma. No es suficiente comprometerse a la Vida Espiritual, deben de soportarse las condiciones de un verdadero crecimiento constante para poder alcanzar la Unión de Voluntad con el Señor. Un profundo análisis de Sta. Teresa nos ayuda a evitar los obstáculos que encontraremos a medida que avanzamos en este camino.

Muchos son llamados, muchos se comprometen a la Vida Espiritual, pero cuantos triunfan en alcanzar esta primera etapa de la Vida Espiritual? Y no estamos hablando de Compromiso Espiritual….